La "primera tertulia" termino con ánimos renovados, ilusión y ganas de continuar caminando. Pensando mientras caminando descubrimos que a pesar de haber muchos caminos nos encontramos en uno que nos gusta, en uno que nos hace un poquito más felices, compartiendo nuestras experiencias (muy bonita y enrriquecedora la tuya, Jon) y generando un poquito o mucho, según como se mire, de conocimeinto pedagógico.
Para mis múltiples fans (jeje) ahí va! (sabes como hacer que escriba eh?)
El león mata mirando (segunda parte)
El topo se quedo ciego porque, en lugar de ver hacia fuera, se puso a mirarse el corazón, se trincó en mirar para adentro. Y nadie sabe porque llego en su cabeza del topo eso de mirarse para dentro. Y ahí esta de necio el topo en mirarse el corazón y entonces no se preocupa de fuertes o débiles, de grandes o pequeños, porque el corazón es el corazón y no se mide como se miden las cosas y los animales. Y eso de mirarse para dentro sólo lo podían hacer los dioses y entonces los dioses lo castigaron al topo y ya no lo dejaron mirar pa´fuera y además lo condenaron a vivir y caminar bajo la tierra. Y por eso el topo vive bajo la tierra, porque lo castigaron los dioses. Y el topo ni pena tuvo porque siguió mirándose por dentro. Y por eso el topo no lo tiene miedo al león. Y tampoco lo tiene miedo al león el hombre que sabe mirarse el corazón.
Porque el hombre que sabe mirarse el corazón no ve la fuerza del león, ve la fuerza de su corazón y entonces lo mira al león y el leon lo mira que lo mira el hombrey el león mira, en el mirarlo del hombre, que es sólo un león y el león se mira que lo miran y tiene miedo y se corre" (...)
Subcomandante Insurgente Marcos (Relatos de el Viejo Antonio, 2002, p. 30-31, CIACH)
poco a poco a manos del Viejo Antonio, de compañeros, de múltiples batallas doctorantiles, vamos aprendiendo que "al leon y al miedo se les mata sabiendo donde mirar" ( Relatos del Viejo Antonio, 2002, p.32, CIACH).
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1 comentario:
Hola Miriam;
Pues ya estamos más tranquilos al saber que el cuento tenía segunda parte.
Y pensando, creo que en fondo el cuento tiene mucho que ver con aquella cita que acompaña algún capitulo de mi futuro DEA. Te la recuerdo:
"Un viajero inglés cuenta la intimidad en que vivía con un tigre. Le había criado y le acariciaba, pero siempre tenía sobre la mesa una pistola cargada."
Stendhal (Rojo y Negro, 1970, p. 484)
Beno pues, hasta la próxima.
Jon
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